Este ángel me susurra que la Luna llena simboliza la plenitud del Ser Interior y la satisfacción con uno mismo al saber que los esfuerzos y sacrificios que realizamos en el día a día son recompensados. Cuando nuestro comportamiento en la vida es íntegro, nos sentimos plenos y llenos de luz, una luz como la de la Luna llena, y podemos sentirnos bien por ello.
Como mujer, siento que me encuentro unida a los ciclos de la Luna y, al mirarla, me inunda con sentimientos de amor. Hablo con ella, le cuento mis alegrías y mis penas y se las entrego en oración, como si fuera una gran madre universal.
La Luna llena ilumina nuestro camino, nos acompaña y nos guía, nos regala su resplandor para que podamos alcanzar nuestros sueños más deseados.