
Barro en las manos
y corazón abierto,
amar y crear.
OLYMPUS DIGITAL CAMERA
El mensaje de este ángel nos indica que debemos oír más a nuestro corazón y comunicarnos más con el Gran Espíritu, para así llegar a una total armonía con nuestro alma.
El ser humano siempre está a la búsqueda de algo que le llene, que le comprenda y que le aporte amor, felicidad y equilibrio. Buscamos incesantemente la comunicación con otros seres para que nos aporten todas esas cosas de las que nos sentimos tan necesitados.
Si tenemos paciencia y escuchamos a nuestro corazón, tal como nos aconseja el ángel, es posible que se encienda en nosotros una luz interior que nos diga que no hay nada como la felicidad de encontrarse bien uno mismo, física y moralmente.
Podemos practicar en una habitación a solas, tal vez con una música adecuada, un incienso y una vela, de modo que encontremos la calma necesaria para meditar y escuchar los latidos de nuestro corazón, los cuales nos guiarán a ser mejores con todo el mundo, incluso con nosotros mismos, pues no hay mayor felicidad que la de estar en paz con nuestro espíritu.
– Entregando conocimiento –
El ángel se siente honrado de ser el intermediario del Gran Espíritu, transmitiendo conocimiento a la chamana, para así ella poder transmitir a los demás esa sabiduría de Amor.
Cuando un ser humano pone todo su corazón y amor en enseñar lo que sabe a otro, desarrolla un sentimiento tan profundo que le transforma en un gran maestro para esa otra persona. La comunicación que se produce en ese momento entre ambos seres surge del calor del amor que el maestro manifiesta por el alumno, consiguiendo que éste sea consciente de que todo cuanto le está enseñando el maestro es una enseñanza de Vida.
Todo maestro se sirve de sus experiencias, tanto de sus aciertos como de sus errores. Al tiempo que transmite sus conocimientos, permite que el alumno viva sus propias experiencias, con la esperanza de ser útil y de lograr que éste comprenda la esencia de las mismas.
OLYMPUS DIGITAL CAMERA
Los ángeles nos están enseñando que todos los seres humanos necesitamos del contacto con los demás para llegar a alcanzar el equilibrio que nuestro corazón necesita. Paz, armonía, amor al prójimo, amor a todo ser viviente, a nosotros mismos, a la Madre Tierra, al Cosmos, al Sol, a la Luna y a las estrellas. ¡Sin amor no somos nada! No podemos comprender el verdadero significado de nuestra existencia, para qué hemos nacido.
El amor es un sentimiento universal… Pero, por desgracia, qué pronto olvidamos con el paso de los años el amor que sentimos de niños, o de adolescentes, o cuando encontramos a esa persona especial con la que deseamos formar una pareja… ¡Es tanto el amor y la pasión, el deseo, que nos sentimos los más felices de la tierra! Tanto, que incluso nos da miedo que no vaya a durar.
Pero luego, la vida nos endurece, nos aburre lo cotidiano, algunas veces estamos tan atados a la rutina que no vemos forma de salir de ella. Y entonces no nos quedan ganas de esforzarnos y recuperar el amor, la pasión o el deseo, nos creemos los más infelices del mundo.
Pero los ángeles nos traen un aliento de esperanza y nos aseguran que no es así pues, incluso en medio de esa rutina y de las dificultades que hemos podido llegar a experimentar, hemos conseguido ser felices a nuestra manera, amando y procurando no hacer daño al otro. ¡No perdamos la ilusión!
Agua de vida,
limpia mis emociones,
sana el corazón.
Luz y energía,
amor que sana el alma
y abre caminos.
Si estás perdido
Encuéntrate en mis ojos
Pues somos Uno
OLYMPUS DIGITAL CAMERA
Actos sencillos,
hechos desde el corazón,
son muestra de amor.