
Barro en las manos
y corazón abierto,
amar y crear.
Un son ancestral
vibra en nuestras raíces:
Tierra y estrellas.
Este ángel nos sugiere trabajar con el subconsciente, aliviar su carga con amor, en busca de equilibrio. Todo aquello que escondemos en el subconsciente queda almacenado y actuamos como si no existiera, puediendo ser origen de pesadillas, insomnio, irritabilidad o insatisfacción. Suele darnos miedo adentrarnos en él pero, con humildad y valor podemos llegar a desentrañar sus secretos, aprender sobre nosotros mismos y resolver, de una vez por todas, esa situación que nos impide disfrutar de la vida y de todas las cosas buenas que nos ofrece y que, de otro modo, podemos estar rechazando sin ni siquiera saber que lo hacemos.
¡Sigamos el consejo del ángel, en busca de una vida más auténtica y plena!
Mecen y arrullan,
acarician y abrazan…
risas del alma
Luz de la Tierra,
fuente poderosa
de mi conciencia.
Formas livianas
Para soñar y jugar
y no descansar
En una gruta
Oculté mis tesoros…
¡Es su momento!
Entre la Tierra
Y el universo eterno,
Soy puente vivo